Por: Oviel SosaAl lugar llegan comerciantes de Obregón, Navojoa, Empalme, Guaymas y el Valle del Yaqui, al ser la única Central de Abastos que se tiene en la parte sur de Sonora.
Lamentablemente, los charcos de aguas negras se han convertido en parte del escenario que locatarios, trabajadores y clientes se encuentran en su jornada.
"El problema del drenaje tiene años, el agua brota por las alcantarillas", comentó, Josué Castillo, cargador de un negocio dedicado en la venta de frutas y verduras.
Los puestos de comida son de los más afectados por el ambiente insalubre que domina la escena, lo cual, aunado a los olores pestilentes, convierten el sitio en un ambiente poco saludable.
Lo que preocupa e incomoda a las personas es que en la Central de Abastos se surten productos de la canasta básica que van a la mesa de los hogares, por lo que piden a las autoridades competentes que chequen la situación, al ser un espacio que debería estar bajo un entorno higiénico.








