Por: Redacción
Familia Rivera desde hace varios años da empleo con su taqueríaFabián Pérez
Durante 15 años continuos, Cristian Gabriel Rivera Valenzuela ha dado empleo formal a familiares en los puestos de tacos “La Palma”, un lugar que se ha vuelto de los preferidos por parte de los navojoenses.
Cuando tenía apenas 13 años de edad, el joven inició a vender tacos en una pequeña carretita austera y sencilla que su tío Manuel le compró.
La constancia, determinación y perseverancia han llevado a Cristian Rivera a consolidar una de las taquerías más conocidas y concurridas por su buen sabor y atención.
La taquería “La Palma”, cuenta con casi dos décadas de historia, en la que muchas personas de todos los estratos sociales han podido deleitarse con el buen sabor y la convivencia.
Cristian Rivera recuerda que el camino no ha sido fácil, sobre todo ahora en la reciente pandemia que dejó de trabajar por algunos meses.
Algo a destacar, es que el negocio da empleo a 10 personas, entre ellos, a su mamá, hermanos, tías y primos.
De este negocio además les ha podido dar alimentación, vestido y educación a sus tres hijos, Cristy de 14 años, Cristian de 8 y Crisbel de 4 años.
Su incursión en la taquería se dio cuando un tío sufrió un accidente en el trabajo que laboraba y con el dinero que le dieron por su discapacidad optó por comprar una carreta para tacos que le llegaron a ofrecer.
Asegura que todo sacrificio tiene su recompensa, pues durante los primeros cuatro años fueron trabas las que se presentaron en permisos, impuestos, pagos y a veces no obtenía ganancias.
Cristian Rivera estudió la Licenciatura de Contador Público en la Universidad de Sonora, lo que le ha permitido reforzar el área administrativa de la taquería, en donde aplica los conocimientos adquiridos durante la carrera.
En esta semana adelantó, remplazará su carretita con material inoxidable y más moderno, un logro que ha sido producto del esfuerzo, constancia, dedicación y compromiso.