Por: Redacción
Sorprendido y a la vez contento, fue la primera sensación que sintió Ricardo Castro, tío de Alfredo Castro, uno de los tres pescadores sinaloenses que fueron localizados con vida cerca de Guaymas.Por: Fabián Pérez
Después de permanecer cinco días en calidad de desaparecidos en litorales del sur de Sonora, Diego Iván Espinoza, Carlos Saúl Valenzuela Rojo y Alfredo Azael Castro, fueron encontrados sanos y salvos por personal de Protección Civil de Sonora.
Castro contó que a las 8:00 de la mañana de ayer, Alfredo se comunicó vía telefónica con su compadre Saúl, quien le dio la noticia a los familiares que estaba con vida.
“Todos soltamos el llanto, porque los encontraron vivos y sanos, nosotros ya nos estábamos dando, ya lo habíamos buscando por todos lados y como fuera”, describió el hombre.
Dijo que dentro de todo lo malo, el caso sirvió para que se uniera más la gente de la comunidad, pues muchos se involucraron en la búsqueda y dejaron pendiente la captura del camarón.
Hoy arrancó la zafra del camarón, sin embargo, muchos de los pescadores de El Cerro Cabezón no salieron a la captura, pues la prioridad era la búsqueda de los pescadores.
“Cuando pasan cosas así, la gente se une y eso es lo más importante. Estamos muy agradecidos por toda la ayuda que tuvimos para buscar a mi sobrino y a los otros dos de sus compañeros, aquí todo se paró porque primero era encontrarlos con vida”, expresó.
Ricardo Castro aseguró que lo poco que pudo hablar con su sobrino, este le notificó que estaba bien y que autoridades de Sonora los habían encontrado en el mar y estaban recibiendo atención médica en el Hospital General de Guaymas.
“Me dijo que ninguno tenía problemas fuertes de salud, la verdad que es un milagro de Dios que los hayan encontrado con vida más adentro”, exclamó.
La tarde de ayer, los tres pescadores eran esperados con ansias por vecinos, amigos y familiares en sus lugares de orígenes, para agradecer a Dios el milagro de conservarlos con vida, después de cinco días que permanecieron perdidos en altamar.