buscar noticiasbuscar noticias

Amor y paz


Vaya semana que tuvimos en obregón: caliente y violenta. Lo caliente no es culpa nuestra, pero lo violenta sí. Ejecuciones, levantones, fosas clandestinas, llantos desgarradores de madres en las redes sociales al encontrar a sus hijos muertos en la calle. Encima de eso, los pleitos a nivel nacional cada vez más intensos entre los que idolatran al presidente y los que lo desprecian totalmente, además de que la clase política ya comienzan a calentar los motores con Sonora y Cajeme en la mira, aun cuando la mayoría solo los mueve el interés personal y los viste la incapacidad profesional. Se ve oscuro el panorama.

Vaya semana que tuvimos en obregón: caliente y violenta. Lo caliente no es culpa nuestra, pero lo violenta sí. Ejecuciones, levantones, fosas clandestinas, llantos desgarradores de madres en las redes sociales al encontrar a sus hijos muertos en la calle. Encima de eso, los pleitos a nivel nacional cada vez más intensos entre los que idolatran al presidente y los que lo desprecian totalmente, además de que la clase política ya comienzan a calentar los motores con Sonora y Cajeme en la mira, aun cuando la mayoría solo los mueve el interés personal y los viste la incapacidad profesional. Se ve oscuro el panorama.


Te aíslas un poco en casa o en tus libros pero los recibos de la luz que se vencen esta semana te sacan de quicio aun cuando es otoño. Esto sin dejar de lado el semáforo amarillo del Covid-19 que sigue haciendo de las suyas porque la gente lo ve verde, y ni qué decir de la economía nacional que pende de un hilo. Esta es nuestra realidad, pero aun así tenemos que sacar fuerzas para no caer rendidos. No se vale rendirse, al menos no de momento.

Pero, ¿de dónde sacamos fuerzas? ¿Qué podemos hacer para sentirnos mejor sin morir en el intento?

En lo personal hay ciertas actividades que me han funcionado para sobrellevar las cosas: caminar sin prisas, acicalar mis plantas, leer libros de interés, dejar de lado las discusiones banales, estar menos tiempo navegando en Internet, escuchar música desconocida, cocinar algún antojo, fregar los pisos, dormir temprano, tratar de vencer algún vicio y pensar que vendrán tiempos mejores.

También funciona muy bien servir al prójimo, plantar un árbol o dos, ordenar algún espacio en casa, escuchar más y hablar menos, ver alguna buena serie y buscar la manera de darle sentido a nuestra existencia que por sí sola no la tendría si no es para generar amor y paz.