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Aguas termales en la ruta ecoturística


Deniss Cabrera

De la profundidad de la tierra brota un manantial que da vida y salud, dicen los visitantes al lugar


Deniss Cabrera

Reumas, torceduras, ciático, son algunos de los padecimientos que se cree las aguas termales que brotan en el kilómetro 24 de la carretera Hornos-Tesopaco ayudan a sanar, donde cientos de personas acuden cada semana con la fe de curar sus dolencias.

Bajo la sombra de los mezquites, el “Agua Caliente” como se le ha llamado desde su apertura se convierte en un lugar de tranquilidad al que las familias llegan a reposar unos minutos mientras mojan su cuerpo en la pileta.

En el año de 1998 el lugar se habilitó para los visitantes, el agua fue analizada por un doctor llamado Joel Torres quien dijo que contaba con una alta cantidad de minerales, misma que alcanza los 46 grados centígrados.

Según los dueños del terreno, se cree que las aguas termales son originadas por la cercanía de algún volcán, lo que convierte al lugar en uno de los principales atractivos que existen en el poblado de Hornos.

Elsa Ayala acude cada que tiene oportunidad al “Agua Caliente”, pues siempre que sumerge sus pies y manos en la pileta, siente cómo sus músculos se relajan y por días deja de sentir el malestar que provocan las reumas.

“Hace muchos años trajimos a mi mamá, es muy relajante meter los pies al agua, además de que el lugar es muy tranquilo, a veces hacemos oración a los santos que están aquí”.

En el lugar, que es considerado un paseo campestre, hay bancas, un asador y una malla sombra para que los visitantes puedan disfrutar también de un día de campo, así como dos altares dedicados a la Virgen de Guadalupe y San Judas Tadeo.