Con este truco podrás limpiar tu ventilador sin necesidad de desarmarlo
Esta labor suele ser tediosa pero es necesaria para que el funcionamiento de este aparato sea óptimo, sigue este sencillo consejo para lograrlo
Foto FlickrEn esta temporada de calor es necesario hacer uso de aparatos que nos ayuden a aminorar las inclemencias de las altas temperaturas pero también debemos hacer la limpieza correcta de ellos para que funcionen de manera óptima.
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Los ventiladores suelen acumular grandes cantidades de polvo y debido a esto hacen mucho ruido o simplemente no logran emitir el aire necesario. Limpiarlos puede resultar una ardua tarea, más si optas por desarmarlo para retirar todo el polvo y suciedad.
Existe una forma muy sencilla de hacerlo sin necesidad de desarmar el ventilador y así asegurar un mejor funcionamiento y mayor tiempo de vida útil de este aparato.
Vas a requerir de estos materiales para hacer la limpieza de tu ventilador, los cuales son muy fáciles de conseguir o puede que ya los tengas en casa:
- Un trapo de microfibra o una esponja
- Jabón líquido
- Vinagre blanco
- Agua tibia
- Un pulverizador
- Una bolsa de basura grande
PASO A PASO
- Mezcla una cucharada de jabón líquido, tres cucharadas de vinagre blanco y 300 mililitros aproximadamente de agua tibia y agita bien para obtener una poderosa fórmula para limpiar.
- Debes desconectar el ventilador de la corriente eléctrica.
- Rocía esta solución sobre las aspas del ventilador.
- Asegúrate que todas las superficies estén cubiertas por completo de esta mezcla, pero evita que el agua llegue al motor.
- Limpia las rendijas del ventilador con el trapo de microfibra o la esponja que también debes haber sumergido en esta fórmula.
- También puedes hacer uso de un cepillo de dientes para retirar toda la suciedad.
- Enjuaga constantemente el trapo o esponja con agua hasta que desaparezca todo el polvo.
- Una vez que lo hayas logrado, enjuaga y llena el atomizador con agua limpia y rocía de nuevo el ventilador.
- Coloca la bolsa de basura sobre el ventilador y amárrala firmemente para que no se caiga.
- Enciende el ventilador y déjalo así por aproximadamente cinco minutos.
- Luego de esto, retira la bolsa y seca muy bien las aspas y las ranuras, asegúrate que no queden restos de suciedad.
Y listo, con este gran truco podrás evitar que la suciedad y polvo se acumulen. Tu ventilador tendrá un mejor funcionamiento si realizas este procedimiento cada 15 días.
